Qué bonito sería conseguir la paz en el mundo, qué bonito sería erradicar el hambre en el mundo,qué bonito sería poder conservar la tierra hasta el infinito, qué bonito sería que no existieran corruptos, ni asesinos, ni estafadores... Qué bonito sería, sí, pero jamás lo verán nuestros ojos, ni los ojos de nuestros hijos, ni los ojos de los hijos de nuestros hijos... Por desgracia, todo depende de nosotros, del ser humano, así que estamos perdidos. Porque son las propias personas las que se encargan de que todo siga igual.
Pero aun sabiendo esto con certeza, no se puede dejar de intentar cambiar el mundo, esforzarse por ser mejores, llenarse de sentimientos positivos, compartirlos para que se conviertan en una gran cadena e insistir en el cambio.
En qué mundo he nacido...
como dice la canción:
"este mundo no es para quedarse,
pero es que no hay otro mejor para mudarse".
Desgarrada queda el alma
cuando tan lejos, el niño clama,
cuál animal que su sed quiere saciar,
lamiendo el suelo en el que jugar.
Desgarrado el corazón,
cuando a conciencia,
el arma en la mano aprieta
en la sinrazón de la guerra.
Desgarrado el ser,
como humano que nace,
crece, respira y muere,
no entiende que viajemos a Marte
con tantos destinos pendientes.
Desgarrado el espíritu,
por culpa de quien, el nombre de Dios.
pone por testigo,
y no es capaz de dar ejemplo
guardándose en un templo,
las riquezas sin compartir.
Quien en el nombre de Dios,
justifica aberraciones
dejando corazones rotos.
En qué mundo he nacido...
qué se puede hacer,
qué puedo hacer...
Vente conmigo, ayúdame.
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