lunes, 30 de marzo de 2015

Olvido y Recuerdo...


Me olvidé de ti...
la risa, la dulzura,
la eternidad del momento.

Me olvidé suspirando,
uno a uno, cada recuerdo.

De volar pisando tierra,
de rodar cuerpo con cuerpo.

De correr sobre el mar,
de llantos jocosos ahogar.

Me olvidé borrando
sombras del sol en el suelo,
de manos unidas
y labios eternos.

Me olvidé viviendo,
y viviendo recordé
de qué están hechos los sueños.

    Y la vida sigue, aparcamos recuerdos para continuar el camino, buscando sueños nuevos, que nos hagan disfrutar del presente. 

    Olvido para avanzar, recuerdo para no errar... Sueños, siempre sueños... Si puedo soñar, puedo hacer que se haga realidad.


domingo, 29 de marzo de 2015

    Qué suene la música!! Pero que alguien lleve la batuta porque sino va a ser una algarabía. Que todos no podemos hacer lo mismo, ni todos somos los mismos. Compartamos los talentos y cada uno aporte el suyo, ensamblándonos uno a uno, pues todos tenemos algo que decir, algo que enseñar, algo que ofrecer y algo que esconder. Y que al compartirlo suene algo placentero que nos llene de vida.





jueves, 12 de marzo de 2015

Palabra...

    Qué necesario es expresar los sentimientos, los pensamientos, para no sentir rocas que presionan el pecho, que te ahogan por quedarte callado, por no decir ni Palabra...



Y vuelvo a necesitar de ti,
de los sonidos 
que componen música
para mis oídos.

Y vuelvo a necesitar de ti,
porque mi corazón colmado
de latidos descompasados
no podrá sobrevivir.

Y vuelvo a necesitar de ti,
porque la mente gira
en su espacio reducido
buscándote sin pausa.

 Vuelvo a necesitar de ti,
para desnudar mi alma
al universo, al mundo,
a mi mundo secreto.

Hoy te necesito:
                      Palabra.

martes, 10 de marzo de 2015

Don César...

    Hoy despertamos sin ti y siento que se fue alguien muy importante en mi vida. Mi cura, mi curilla, mi DonCe, en realidad NUESTRO,  porque hoy lloran muchos corazones y nos vendrán a la memoria mil y una anécdotas pero, sobre todo, no podremos olvidar lo maravillosa y buena persona que fuiste. 

    La única persona que he conocido que ha predicado con el ejemplo, que ayudaba sin pedir nada a cambio, que brindó futuros y nunca dudó de nadie. Que acogía en su casa a quien se lo pidiera. Creía en los valores humanos por encima de todo y nos transmitió ese sentimiento, dejando en cada uno de nosotros una huella imborrable.

   

Fuiste ángel en la tierra,

mensajero de lo humano.

 

Volaste de nuevo al cielo,

dejándonos tú legado.


“La verdadera manera de obtener la felicidad es haciendo felices a los demás. Traten de dejar este mundo en mejores condiciones de como lo encontraron; de ésta manera, cuando les llegue la hora de morir, podrán hacerlo felices porque, por lo menos, no perdieron el tiempo e hicieron cuanto les fue posible por hacer el bien.”  (Baden Powell).


Siempre listos! GRUPO SCOUT PINARES

viernes, 6 de marzo de 2015

Huída y Vuelta...

    Conseguir la felicidad que uno quiere para si mismo y para quién le rodea, es una tarea complicada, ardua, compleja y trabajosa. Suerte poder desconectar de vez en cuando del resto del mundo, sin que se te olvide volver... huída y vuelta.



Sin abrir los ojos,
puedo observar la presión
de vuestros pensamientos
directos en mi alma.
De los que sin decir palabras,
resuenan como reproches
por optar seguir ese camino.

Despierto sin poder mover
ni un sola molécula de mi ser.
Paralizado el cuerpo,
mi espíritu se eleva
y siente, por fin,
la libertad ansiada.



domingo, 1 de marzo de 2015

De un Ayer y un Mañana...


    Sobre la carretera, conduciendo sin dirección, apenas veía a través de los cristales, ni de los cristalinos... Párpados apretados y limpiaparabrisas que no bastan para enjuagar la tempestad del alma producida por el tornado de imágenes que asomaban a cada lado del camino, de dos personas revolcándose en cualquier rincón, de la que alguna vez fuera su hogar...

    La noche anterior confesó su traición, aun así,  ni una sola pregunta surgió de su boca seca. Colocó la compra que había hecho como cada tarde al salir del trabajo, preparó la cena. Sentados en la mesa, masticando miradas que pedían un perdón, tragando falsa indiferencia y cual muerto viviente durmió a su lado, en la cama, dónde no sabía exactamente qué habría pasado.

    Despertó una semana después en un hospital y pensó que es más fácil negar las cosas, que enterarse de ellas... en su mente, sólo su amor...