la risa, la dulzura,
la eternidad del momento.
Me olvidé suspirando,
uno a uno, cada recuerdo.
De volar pisando tierra,
de rodar cuerpo con cuerpo.
De correr sobre el mar,
de llantos jocosos ahogar.
Me olvidé borrando
sombras del sol en el suelo,
de manos unidas
y labios eternos.
Me olvidé viviendo,
y viviendo recordé
de qué están hechos los sueños.
Olvido para avanzar, recuerdo para no errar... Sueños, siempre sueños... Si puedo soñar, puedo hacer que se haga realidad.