domingo, 5 de junio de 2016

La Niña que Llevo Dentro...

    Cuando somos niños, pensamos en crecer, ser mayores, sobre todo, para poder tener cosas varias, autonomía y dejar de oir "cuando seas padre comerás huevos"... Y ahora, que ya hemos crecido, empachados de tanto huevo frito, tan sólo deseamos volver a ser niños...



Y huelo los colores del arco iris,

frente a mis ojos templados por el tiempo.

Tiempo convertido en divertidos juegos

que retornan la carne madura

en tersa y suave, incluso blanquecina.


Qué no haría yo por abrir

la mente en canal,

caramelo en mano,

bajando hasta encontrar

el espíritu olvidado,

las risas apagadas

y los bailes de pies y manos.


Respiro color púrpura y verdoso

con toques de amarillo desgastado.

Caminaré hasta encontrar

la cesta desastre,

 de los juegos olvidados.